Las hojas que el otoño deposita sobre las veredas de Ricardo Lyon, Providencia, Santiago de Chile, son perfectas. Antes me gustaba pisarlas y escuchar el crujido que se produce. Hoy pienso que de seguir haciéndolo, estaría practicando eutanasia.
Las hojas que el otoño deposita sobre las veredas de Ricardo Lyon, Providencia, Santiago de Chile, son perfectas. Antes me gustaba pisarlas y escuchar el crujido que se produce. Hoy pienso que de seguir haciéndolo, estaría practicando eutanasia.