Así con nuestro idioma

Son poc@s l@s que saben que la palabra «empero» es la conjunción adversativa de «sin embargo», y que a la vez puede ser usado como «pero». Hay tantas formas gramaticales y posibilidades lingüísticas en nuestro idioma, que aprender un poco más de este universo narrativo es algo que siempre me ha cautivado.

Es por eso que me esmero en enseñarle a mis alumnos cosas tan importantes como la regla del SO-SOR-DIR-TIR-SIVO-SIBLE-DER. ¿Quién podría vivir sin saber eso?

😉

La simpleza del hombre…

Esto fue anoche por GTalk. No sé si estoy tan de acuerdo, pero me parece una reflexión muy interesante:

bufalacris: hola,  me meti a tu posterous

Chuqui: Hola! tanto tiempo ¿te gustó?

bufalacris: si ….la verdad me gusto tu sencillez. Me llamó la atenciòn…

Chuqui: mi sencillez o la del blog?

bufalacris: supongo que la del blog ….es la tuya… parto de esa PREMISA….

Chuqui: podrías dejar un comentario y/o hacerte tu propio blog
es una buena terapia

bufalacris: mmm…..no me interesa mucho continuar el blog la verdad.
es como que voy dandole lo que me surge
mas natural

Chuqui: es verdad. Las cosas forzadas a veces no resultan

bufalacris: si….por eso me gusto lo que lei. lo sentí sincero
primer lei «hay que bajar las revoluciones»…

Chuqui: ya…

bufalacris: y me acordè de algo que admiro en los hombres….
las mujeres somos mas enredaditas….
jajjajaj….y bue….tenemos que abrirnos a ser más simplecitas como uds.
eso creo…. eso los hace estar en cargos de tomas de decisiones importantes

Chuqui: jamás había pensado en eso. Y es un muy buen punto!!

bufalacris: si poo…

Chuqui: voy a guardar esta conversación

bufalacris: es algo lógico…. es nuestra naturaleza

Chuqui: me gustó tu reflexión, ¿la puedo publicar?

bufalacris: jajjaj
mmmm…. si dale!! pero el derecho de autor te lo cobro

Chuqui: perfecto.

Autopistas ladronas

Hace años que todos los santiaguinos (y los que nos visitan también) tenemos que pagar obligadamente por usar las autopistas. Podríamos estar un día entero debatiendo si estás de acuerdo o no con que sea el ciudadano quien debe costear estas vías, con plata de su bolsillo. Pero lo que encuentro inaceptable y vergonzoso es que una vez vencido el primer período en donde el tag es gratis, la concesionaria me obligue a pagar cerca de $500 mensuales para siempre.

¡Claro! ¿Acaso creían que bastaba con pagar cada vez que pasan por debajo de un pórtico de peaje? Nones. Uses o no las autopistas, estás obligado a pagar ese cargo fijo mensual (a menos que quieras pagarlo todo de una vez, para que en unos años más te vuelvan a cobrar).

Lo peor de todo es que el Gobierno de Chile, blando y lento como siempre, permita que le doblen la mano y nos hagan pagar injustamente por un aparato que, a decir verdad, no creo que cueste más de mil pesos. Y después reclaman cuando unos pocos se enriquecen a costa de todos nosotros.

Hay que bajar las revoluciones

Esta foto la tomé mientras estaba detenido en un semáforo. Sin embargo, el contador de Revoluciones Por Minuto casi llega a las mil revoluciones, sin estar acelerando. Eso me hace gastar más bencina, pero además es un reflejo de lo que me está pasando a mí mismo.

Ya les mostraré más fotos de mi auto Pixel 🙂

You know you’re right

Nirvana — You know you’re right.mp3
Listen on Posterous

Cuando escuchas un himno como éste, no hay mucho más que agregar. Tal vez sólo que no me siento tranquilo, que sé que tienen la razón, y que falta poco para estar bien.

¿Quién dijo que nada es perfecto?

Las hojas que el otoño deposita sobre las veredas de Ricardo Lyon, Providencia, Santiago de Chile, son perfectas. Antes me gustaba pisarlas y escuchar el crujido que se produce. Hoy pienso que de seguir haciéndolo, estaría practicando eutanasia.