El robo fuera del teclado

Archiconocidos son los casos en los que estafadores intentan hacerse con tu dinero tratando de engañarte a través del phishing o ventas vacías en páginas como Mercado Libre. Frente a esos casos, las reacciones son casi inmediatas y generalmente de indignación, pues representan un robo directo al usuario/consumidor. Afortunadamente, contamos con herramientas que permiten prevenir estos embauques. Llamaremos a esto, robo de primer nivel, sólo por darle un nombre.

Pillos hay en todos lados

Pillos hay en todos lados.

Luego tenemos el robo frente al que todos nos hacemos los tontos. El robo a las grandes corporativas. Si nos ponemos idealistas, instalar programas de Microsoft o cualquier otra «gran empresa» usando cracks o activadores representa nuestra respuesta frente a la explotación del conocimiento, que debería ser público, y no podemos permitir eso porque no pueden cobrar tanto por algo que podría ser gratuito o de libre acceso o de desarrollo conjunto, etc. Lo mismo sucede que con las productoras musicales y cinematográficas. Eso es un tremendo debate, pero del cual han salido grandes ideas, como las páginas de streaming, liberación de contenidos por parte de los artistas, Torrent, etc. Sin embargo, hay que reconocer que por muy injusta que sea la vida con los usuarios / consumidores, instalar programas con cracks o activadores sigue siendo un robo. Por favor, los Robin Hoods guarden las flechas; en honor a ellos llamaremos a este tipo de «engaño», robo hoodiniano.

Luego, tenemos a los despreciables, a esos que en verdad no pensé que existían, pero qué diantres, el ser humano tiene sus pequeñeces. Me refiero a ese tipo de «experto», que toma algo que obtuvo gratis, porque es gratis por definición, y lo usa para generar ganancias, lucro, dinero. A ese tipo que se anuncia en Twitter como «técnico en computación» y pide difusión a @DonDateador ofreciendo instalación de Linux o jailbreak para el iPhone 4 por $15.000.- A este tercer tipo de robo le llamaré Caraderajarismo, de buenas a primeras, y explico acá el por qué.

Comunidades (recalco, comunidades, no un gil aburrido con un teclado en frente) deciden desarrollar contenido para optimizar los recursos con los que ya cuentan. Piensan que la Microsoft cobra mucho y además no escucha a los usuarios, o que al iPhone no se le saca todo el provecho que podría tener. Entonces comienzan a invertir tiempo, esfuerzo y conocimiento en generar un bien común, un producto de calidad, que funciona. Y viene gente ladrona (no se me ocurre otro término) y toma este esfuerzo que ha sido entregado de manera gratuita, y sin escrúpulos cobra para su aplicación en terminales de incautos, que piensan que esto de la tecnología es demasiado para ellos y que mejor lo hagan otros, para eso les pago (también los culpo a ustedes, flojitos de mente). No estoy criticando al que va al bosque a buscar arbolitos para venderlos en la ciudad, estoy criticando al que va a la plantación del tipo que regala árboles para luego venderlos en la ciudad. ¿Me entienden?

¡No te quedes callado!

El problema con este tipo de gente inescrupulosa es que generan brechas, dejando el acceso a la información en manos de «sabios» que cobran para que el usuario/consumidor pueda obtener mejores beneficios de sus equipos, sin que ellos generen ningún esfuerzo por obtener este dinero. Desde un punto de vista kármico, pagarán tarde o temprano por ello; pero en el intertanto, generan un daño en la cultura de internet. Esto que está acá, lo que se puede encontrar gratis, es de libre acceso para todos, siempre y cuando quieran pagar por ello; el precio no es más que el tiempo que requieran en aprender a usar estos recursos, lo que sólo representa más beneficios para el usuario. Bueno, tenemos a los autoproclamados ñurdos en estas cosas de la computación, pero si eres capaz de instalar cualquier programa en tu notebook, puedes perfectamente instalar LibreOffice; por último, siempre estará el amigo — pololo — primo — hermano que seguramente puede enseñarte. Pero preocúpate de aprender, no dejes el netbook tirado en la cama del buen samaritano para largarte a dormir; no sea flojito de mente.

En la tele le dicen que no sea gil y que no genere situación de robo, ni en la calle ni en su casa. Yo quiero invitarlo a que no genere situaciones de robo en la internet, y que apunte con el dedo a los ladrones. Si es gratis, ¡no permita que le cobren por ello! ¡Empodérese de su rol de nativo digital!