Los carruseles han invadido las páginas principales de muchos sitios web. Son esas «vitrinas» o encabezados que intentan agrupar varias noticias o informaciones destacadas en un mismo espacio, con una rotación infinita, usando grandes imágenes a veces acompañadas de texto. Aquí un malejemplo.
Creo que los usuarios nos hemos acostumbrado rápidamente a interactuar con ellos. A ratos otorgan dinamismo y dan la sensación de que el sitio está constantemente actualizado. Lo que molesta es que no hay forma de pausarlos. Avanzan y avanzan sin parar ni dejarme leer con calma, a mi propio ritmo.
Este es el carrusel del sitio de la Isapre Banmédica. Como ven, hay texto que no alcanzo a leer cómodamente antes de que pase a la imagen siguiente.
Además, en este caso la transición entre una imagen y otra es demasiado rápida, lo que termina distrayendo y mareando. Sin embargo hay otros sitios que solucionan muy bien este problema y me dan el control. Por ejemplo, OMG! Ubuntu me permite pausarlo si pongo el cursor encima. Eso me permite leer con calma, observar, clickear cuando yo desee, o simplemente sacar el cursor de encima y esperar a que cargue la imagen siguiente. Es más: si miran bien, verán que hay una pequeña y delgada barra de progreso debajo, que me indica cuánto falta para pasar a la imagen siguiente.
Eso se llama pensar en el usuario. Eso es usabilidad.
Hay otros buenos ejemplos pero creo que se entiende la idea. Ya saben entonces en qué fijarse a la hora de insertar carruseles en sus sitios.