Esos malditos captchas

La definición ya es odiosa: «Completely Automated Public Turing test to tell Computers and Humans Apart«. ¿Qué? Un CAPTCHA es un garabato que usualmente encontramos en blogs, Gmail, Facebook, o formularios para recordar claves. Hablo de garabatos porque son imágenes generalmente difíciles de leer y que nos hacen perder tiempo si las ingresamos mal. Estoy seguro que alguna vez te has enfrentado a uno de esos bichos.

Esta técnica le sirve a un sistema Web para saber si quien está ingresando ese comentario, link o clave, es un ser humano o un robot. Considero que es buena la idea de espantar o confundir a los robots que quieren utilizar nuestros servicios, pero… ¿es necesario que un captcha sea tan ilegible?

Lo dudo. Prefiero mil veces que me hagan razonar de manera más lógica a través de una pregunta del tipo «tres veces tres es igual a» o «cuántas ruedas tiene un auto»  para comprobar que efectivamente soy de carne y hueso. Esas preguntas también evitan el spam y no me hacen sentir como si estuviese drogado.

Aquí les dejo mis captchas favoritos de la semana: