Hoy puse en Twitter: «Me cuesta aceptar que aún haya gente que no sepa cómo usar la copia oculta en el correo electrónico«. Hubo varias respuestas. Una de ellas decía que aún hay gente que ni siquiera sabe cómo usar el correo electrónico. Y es verdad. Otra respuesta fue que la copia oculta no se debería usar ya que era como algo encubierto. Ahí yo no estuve de acuerdo, por razones que ya comentaré. Pero la respuesta que más me extrañó fue la de una persona que no sabía qué era la copia oculta en un email.
Entonces decidí explicarlo. Hay veces en que le envío un mail a alguien y además quiero copiar (abiertamente) a otra persona, sólo para que esté al tanto de esa comunicación. Para eso existe la copia «normal» o abierta, cuyo campo generalmente se conoce como «Cc«. Si le envío un mail a mi jefe y además quiero que se entere un colega, en el campo «Cc» pongo el mail de mi colega. Así, mi jefe sabrá que yo quiero poner al tanto de la situación a mi colega, y mi colega pasa a ser, generalmente, un «espectador».
Pero ¿qué pasa si además quiero que ese mail lo lea una tercera persona, sin que mi jefe (ni mi colega) se entere? Piensen en el siguiente caso: yo le envío un mail a mi arrendatario con un comprobante de pago; copio a la administradora del edificio para que esté al tanto; y además le mando una copia oculta a mi secretaria para que lo archive. En ese caso, yo no quiero que el arrendatario se entere (no es necesario) que tengo una secretaria, cuál es su mail, ni nada de eso. Entonces mi secretaria recibe el mail, ya que la puse en el campo «Bcc» (Blind Carbon Copy) o «Cco» (Con Copia Oculta), pero mi arrendatario no sabrá de esto, ni tiene porqué saberlo.
Entonces ya sabes cómo usar la copia oculta. Además, hay otros escenarios donde la copia oculta resulta útil y segura. En un caso similar al anterior, me ocurre con frecuencia que el administrador del edificio donde vivo, envía correos electrónicos a todos los residentes del edificio, con copia abierta. Y lo que ocurre es que muchos de los receptores responden también a todos, muchas veces comentando cosas que a mí no me interesan. Resultado: mi bandeja de entrada se llena de mails inútiles. La otra desventaja es que, al viajar todas las direcciones de correo de cada residente de manera abierta, aumentan las probabilidades de que cada destinatario quede expuesto al spam.
Por eso yo siempre insto, a los que desean hacer envíos masivos, a que pongan a todos los destinatarios en copia oculta, para así no revelar los mails de otras personas y menos permitir que cualquiera de los receptores responda nuevamente con copia a todos, con lo que se genera una odiosa cadena.